Disforia de Género. Un análisis con mirada feminista del DSM-V.
Si consultamos el DSM-V, el manual de diagnóstico más usado por la psicología
para hacer diagnósticos, se refiere a la Disforia de geénero "cuando
los pacientes se identifican con intensidad con el rol de género opuesto al que
les es asignado, mismo con el que se sienten incómodos. Algunos solicitan
cirugía para reasignación de sexo, con el objetivo de aliviar este malestar".
Dice también que "niños de 3 y 4 años pueden no sentirse satisfechos
con su género asignado".
Para empezar, hay que aclarar qué es el "género", porque es muy importante conocer exactamente a qué se debe la incomodidad y la identificación con roles de género opuestos.
El género es un concepto analítico que surge a mediados del siglo XX para definir el conjunto de normas sociales, comportamientos, estética, rasgos de personalidad... que se imponen y esperan a las personas en función de su sexo y que produce una jerarquía entre hombres y mujeres, estando las mujeres tradicionalmente subordinadas a los hombres.
El DSM V yerra en el momento en el que sugiere que el género es asignado. El
género se impone cuando se observa el sexo de las criaturas. Por tanto,
estamos basando un trastorno en una premisa falsa. El malestar surge de una
imposición social. Basta con que haya niños y niñas más sensibles a estas
imposiciones para que no estén a gusto con la imposición. Evidentemente los
menores no tienen la madurez suficiente para darse cuenta de que realmente
ellos no son inadecuados y que están sufriendo la rigidez de una sociedad
sexista. La familia, la escuela, la sanidad... el conjunto de la sociedad está
tan inmersa en los estereotipos sexistas que no ven que al menor no le pasa
nada, porque el género es una imposición y es legítimo rebelarse.
Hablo de menores porque el DSM V dice que
se inicia en edades tempranas, que la mayoría de los hombres con DG sienten
atracción por otros hombres y que las mujeres sienten atracción por otras
mujeres. ¿Se ha estudiado si hay implícita una homofobia en el entorno o
interiorizada?
Describe a las personas con disforia de género como que quieren vivir como
miembros del otro "género" y adoptan la vestimenta y modales del
género opuesto (sic). Con esta descripción textual del manual, está dando
por hecho que existe una personalidad concreta asociada a cada sexo, algo que
es completamente falso y acientífico.
Vergonzosamente para mí, el DSM V pone como ejemplo de "vidas con condición tirante" un varón que asesinó a su esposa, Roberto Kosilek, y que después pidió un cambio de sexo y llamarse Michelle Kosilek. No hace ningún análisis más profundo y da la impresión de que hay que pensar que son unos incomprendidos.
En el apartado que se refiere a los niños pone textualmente "En la
población general, un porcentaje bajo de niños (1 a 2%) —y un porcentaje
incluso menor de niñas— desea pertenecer al género contrario. Se trata ante
todo de niños los que son referidos para una valoración clínica, quizá debido a
que a los padres les inquieta más tener un hijo afeminado que una hija ruda".
Es decir, que la familia presiona porque los niños y niñas no se ajustan a
estereotipos sexistas. Actualmente sabemos que, con las leyes de identidades
puestas en marcha, se han disparado el número de niños y niñas (muchas más
niñas) que tienen disforia de género. ¿Estamos fomentando este trastorno en vez
de prevenirlo?[1]
Continúa el texto en el Manual de Diagnóstico de los trastornos Mentales,
"Los varones prefieren jugar con muñecas, asumen un rol femenino en el
juego, se visten como el sexo opuesto y, de manera particular, se vinculan con
un grupo de niñas de la misma edad. Las niñas con DG adoptan el rol masculino
en los juegos de familia y rechazan con intensidad las actividades femeninas,
como jugar con muñecas. Por supuesto, todos estos niños y en particular los
varones, se encuentran en riesgo de sufrir burlas, acoso escolar y otros tipos
de rechazo de otros de su misma edad".
Tendremos que reflexionar por qué se da por hecho que es incorrecto que un niño
juegue con muñecas, que se pongan vestidos y haga amigas. ¿Es que el niño está
incapacitado para todo esto? Sabemos que no. Por otro lado, ¿es inadecuado que
una niña rechace jugar con muñecas? Por supuesto que no, de hecho, en mi
generación casi todas recordamos que nos gustaban los juguetes que les compraban a ellos, las actividades de ellos. Sencillamente, a los chicos los dejaban jugar libres. A nosotras nos compraban muñecas, carritos de bebés meones y cagones para que aprendiéramos a cuidar pronto. El
juego es aprendizaje, no hay que olvidarlo.
Aunque no haya que decirlo, lo voy a suscribir: ningún niño o niña debe sufrir
burlas o acoso por expresar sus gustos e intereses, nunca, en ningún entorno.
Dice el mismo capítulo referido a DG: "Por supuesto, la DG no es la
única explicación potencial del comportamiento “distinto”: algunos niños
tan sólo gustan de los deportes o los juegos rudos, y algunas mujeres,
prefieren la ropa de niño por las ventajas sociales normales del varón. Y, sin
duda, los estudios de seguimiento en niños que fueron referidos al medio
clínico por un comportamiento propio de DG encuentran que la mayor parte de
ellos ya no califica para ese diagnóstico formal en una fase avanzada de la
adolescencia. En promedio, quienes siguen afectados (los casos persistentes,
como en ocasiones se denominan) padecían un grado más intenso de DG siendo
niños. Las niñas muestran una tendencia un poco mayor que los varones a
persistir con disforia."
Es evidente que el comportamiento de niños y niñas que no se ajustan a los
roles sexistas no se puede explicar por DG. En el DSM se dice que las niñas
quieren usar ropa de niño por las ventajas sociales, pero no es solo eso, que
también, es que los niños y niñas aprenden jugando, imitando, explorando, experimentando...
me atrevería a decir que cuando un niño dice que es niña, es porque ya alguien
le ha dicho de forma directa o indirecta que lo es.
Es ilustrativo que diga también que la mayoría de los niños y niñas cuando
llega a la adolescencia no califica para el diagnóstico. ¿Por qué entonces se
están fomentando las infancias trans con los efectos secundarios médicos
irreversibles que tiene? ¿Realmente alivia la disforia la transición?
Termina el texto, antes de presentar un caso concreto, de esta manera: "Es
mucho más frecuente que los varones con DG crezcan y se conviertan en varones
homosexuales, y no persistan con DG; una minoría desarrolla una
heterosexualidad normal; quizá unos cuantos cursan con DG durante la edad
adulta (no obstante, en los estudios el porcentaje muestra una variación
tremenda). La tasa de persistencia entre personas con genética femenina es
mayor, pero sigue siendo mucho menor que 50%. El diagnóstico definitivo en
niños o adolescentes pudiera hacer necesaria una valoración prolongada."
Es decir, de nuevo parece ser que la disforia de género puede estar relacionada
con la homosexualidad, ¿podría deberse a la necesidad de un niño o niña en
desarrollo de escapar de un entorno homofóbico? El propio manual me parece
homófobo cuando habla de “heterosexualidad normal”.
Si bien el DSM-V es un manual de diagnóstico muy utilizado,
las psicólogas debemos estar atentas porque nuestro campo no está libre de
sesgo machista y sexista.
Carola López Moya.